Dedicado a Aitor
Bueno,
no eran catacumbas, eran los sótanos.
Pero claro a la derecha teníamos los aseos, a la izquierda dos habitaciones de
guardería para los niños pequeños de los papás que estaban en otra reunión, y
delante la escalera por donde la gente subía y bajaba como los ángeles de
Jacob.
Era
una habitación pequeña para el grupo que nos reunimos. Seríamos más de 130 personas
y el local como mucho, para 80. Las monjas de sentaron en el suelo y algún cura también. Un buen grupo fuera del salón de pie y sentados. Los jóvenes dejaron las sillas
a las personas mayores y todo, todo, salió estupendamente.
Ayer
fue el día de la JORNADA DIOCESANA DE INICIO DE CURSO PASTORAL. Participó un
gran grupo: sobre 700 personas según la organización. Se trataba de motivar a
los que trabajan por el Evangelio en nuestra Iglesia de Toledo. D. Braulio,
nuestro obispo, quiso entregar personalmente la carta pastoral y antes de entregarla
nos dijo: VOSOTROS SOIS BUENOS, GRANDES Y GENIALES, ¡ÁNIMO!
Por la
tarde nos reunimos por áreas. Los que organizaron el evento nos situaron en el
sitio antedicho a los catequistas. Creo que en nuestro grupo necesitamos
aprender bastante de logística y no hay más malicia en el asunto.
Ahora
bien. Como os digo, me sentí fenomenal. Parecía aquella escena de QUO VADIS
cuando los apóstoles predicaban en aquellas cuevas-galerías de Roma, llenitas
de gente. Cantamos, dimos palmas, rezamos, les expliqué cómo hacer catequesis.
Muchos seglares y un buen grupo de religiosas y religiosos. Junto a mí un grupo
de compañeros sacerdotes.
Aitor
no es catequista pero fue mensajero de los materiales que repartí para los
catequistas de una parroquia pequeña y querida que se llama Ntra. Sra. de la
Purificación de Gamonal.
Sudé
en las catacumbas como no lo podéis
imaginar. De Toledo marché a la parroquia a unos 30 kilómetros y teníamos el
Bautizo de Julia, una niña preciosa de seis meses. Pero claro, antes directo a
la ducha.
3 comentarios:
Muchas gracias por la mención. Bien sabes que ha sido un placer. He disfrutado viendo cómo la gente disfrutaba y estaba con ánimo de querer aprender y seguir divulgando.
Cuando el sábado supe de que el 11 de octubre comenzábamos el Año de Fe rápidamente me vino a la mente una de las Audiencias de Juan Pablo I en donde precisamente hablaba de la Fé como una de las siete lámparas de la santificación.
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_i/audiences/documents/hf_jp-i_aud_13091978_sp.html
35 años años desde que fuera llamado a la casa del Padre, cómo pasa el tiempo. Un abrazo
Aitor Fernández
¡Qué bueno Aitor!
Te felicito por esa devoción a Juan Pablo I.
Ya habrás visto que la catequesis sobre la fe termina con un saludo a una pareja que se acaba de casar.
Un abrazo.
Lo sé, lo sé. Si recuerdas mientras tenías conmigo las catequesis preparatorias a mi Confirmación, ya te había comentado la peosía del poeta romano Trilussa. Esto a los niños les encanta, aunque como dice Juan Pablo I, en cuanto a teología no es completo.
Y lo del saludo a la pareja recién casada... sí que me he percatado sí.
Un abrazo.
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