328. INVENCIBLE

Hoy vamos con el cine. Se trata de un película dirigida por Angelina Jolie que se titula INVENCIBLE.

Magnífica en tres aspectos: dirección, guión y puesta en escena.

Cuenta la película un caso real: un hombre pasa por situaciones al límite. Es decir, la muerte le pasa rozando varias veces en su vida. No sólo la muerte física sino la muerte mental, la de su dignidad, de su humanidad.

No os cuento el argumento porque si os decidís a ver la película deseo que la estrenéis con vuestros ojos.

Pero sí os voy a contar algunas de las cosas que me ha dicho a mí.

Ante todo que un ser humano puede con todo… con la ayuda de Dios. Hay una fuerza cuando fallan todas, todas las fuerzas humanas que nos sostiene de un hilo. De un  hilo que no se rompe si estamos unidos a Dios.

Pero además, la relación de valores tan bien contados que emocionan: la amistad y solidaridad, el dar la vida por el otro, la inteligencia de superviviente, el odio y el perdón.

Por último, una referencia a lo que a mi me ha parecido un verdadero ejemplo de cómo utilizar lo audiovisual para hablar de la fe. Hay varios momentos en que se alude a los sacramentos (de un modo oculto, indirecto). Sobre todo al Bautismo (hoy que celebramos el Bautismo de Jesús): agua que mata, agua que salva; comida q ue enferma, comida que nutre; desesperación que mata y esperanza que da vida.

Y para terminar os diré algo que he ido viviendo en mi vida y que he visto reflejado en la película. El mal hace mucho ruido y mientras tanto destruye, pero desaparece, no dura. El bien, por el contrario no hace ruido, parece que casi, casi está eliminado de la convivencia humana, que no existe. Sin embargo, el bien vence y permanece. El mal engaña y desaparece.