lunes, 5 de enero de 2015

327. LO BUENO DE LO MALO

Hay una serie en TV (tiene que ser de hace años) en la noche del sábado, producida por la RAI: IL COMMISSARIO MONTALBANO.

Como todo audiovisual es un conjunto de cosas, en este caso bien armonizadas. Historias de la policía, mafia de por medio, casas de ricos nobles de la comarca, pobreza y pobres, política, relaciones humanas en el trabajo, retratos bien logrados y paisaje. Paisaje abrupto, Sicilia no es un vergel. Pero un paisaje humano, las ciudades, las calles… llenas de sol, en cloroscuros de un retrato que busca las posibilidades de los montes y las casas, de los cerros de casas y de los edificios majestuosos como la catedral de la ciudad: Vigata, al sur de Silia y abierta al mar. Y el mar como entorno, porque cuando no aparece como protagonista, aparece en el aliento que tiene la tierra, en su voz salada.

¿Quién no ha oído hablar de Silicia unida a la mafia? ¿Y siendo así, quien se le ha ocurrido ir de turismo a Sicilia?

La verdad, es una serie turística sobre Sicilia. Gentes bien definidas, amables, enfundadas en sus costumbres y paisaje: playas, casas rurales, edificios y plazas, comidas (marisco y pescado fresco), vinos…

Quienes se hayan aficionado a la serie como yo, no me extraña que hayan decidido en algún momento visitar esa zona.

Ya veis. Si el ser humano se pone a ello es capaz de transformar las cosas y sacar partido (como decimos en Castilla) de lo malo que nos ocurre. Pero eso sí, desde la verdad. Cada uno pasamos por túneles oscuros en nuestra vida (creo que es inevitable para quien se decide a vivir). Pero a la vez, Dios que nos puso en la vida nos da perspicacia, experiencia y creatividad para sacar lo BUENO DE LO MALO ¡Ánimo!

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