Hace unos días me fui de paseo después de un par de jornadas apretadas
de trabajos y gentes.
Me comí un buen bocadillo de chorizo con su correspondiente cerveza (sin alcohol,
claro tenía que conducir) en un bar con una balconada hermosa sobre la sierra.
El muchacho del bar tenía puesta la TV en un canal que yo no conocía (en
esto no tengo mucha idea).
Estaban presentando una discusión a tres bandas, de tres partidos de
izquierda. En un momento determinado el más centrado
de los tres le recriminaba al más izquierdoso:
Vosotros que habéis estudiado en las
universidades que creamos nosotros, que habéis aprendido la política de
nuestras manos y ahora lo queréis echar todo abajo.
Esto me hizo recordar historias de hace mucho tiempo. Siendo cura joven fui
a una parroquia en Madrid, era vicario y a la vez hacía estudios. En aquella
parroquia eran muy florecientes los sindicatos, pero los más a la izquierda posible,
en concreto la CNT (Central Nacional de Trabajadores) de ideología anarquista
como todo el mundo sabe. Los padres de estos jóvenes trabajadores anarquistas
eran militares o casi militares, con un concepto de la patria y de la religión
tajante y autoritario.
En fin. Creo que a los de izquierdas que han gobernado en España les han
salido unos hijos antisistema muy bien formados como ocurrió hace bastante años
con los socialistas que se habían educado en colegios de la Iglesia y habían
participado de los grupos de Acción Católica.
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