La semana antes de Navidad tuvimos concierto de la Banda Municipal de Pulgar.
Este año 2012 cumple 25 años y es una apuesta del Ayuntamiento que hay que valorar y apoyar. Ante todo porque la música educa por sí misma a nuestros pueblos. Lástima que en los pueblos pequeños no se den las condiciones (poco personal) para tener la propia banda. A veces, como ocurre aquí en Pulgar y en la zona de Gamonal donde he vivido, como sabéis, son varios los pueblos que se juntan. Así en la banda de Velada colaboran los de Navalcán y Parrillas.
Aquí en Pulgar, hay músicos de Noez, Totanés y Menasalbas y, también de Cuerva ¡Una maravilla!
Pero además del hecho en sí de la música, en nuestro caso casi todos los músicos, son jóvenes, adolescentes e incluso niños. Los conozco por su nombre porque los adolescentes y jovencitos (ellos y ellas) vienen a la catequesis de Confirmación y a la misa de los domingos (casi siempre... ). Es una gozada porque esos muchachos además de música están aprendiendo autoestima, disciplina personal y grupal, concordia, sintonía, respeto a las jerarquías sociales, comprensión de los propios límites y superación de los mismos en cuanto que la banda es un conjunto de muy diversos instrumentos que aportan al común lo que para mí son estrecheces.
El día del concierto nos reunimos un grupo de vecinos (el auditorio municipal no estaba lleno. En fin). Interpretaron pasodobles y marchas y un popurrí de villancicos que les salió muy bien. Pero además el director hizo que algunos de ellos más jovencitos hicieran un breve solo en medio de las piezas. Y, como colofón tres músicos con sus correspondientes trombones de varas nos emocionaron con un ragtime buenísimo, lleno de vitalidad y de ritmo.
Alberto con sus trece años nos interpretó al piano aquella conocida sonatina para Ana Magdalena Bach. Luego, en la convivencia que tuvimos en Navidad lo comentaba con él. Se le notaba la inseguridad, no apoyaba con vigor las yemas de los dedos. Pero eso tenía una dimensión bellísima, era como entrar con pudor y temor reverente en la música de Bach.
Este año 2012 cumple 25 años y es una apuesta del Ayuntamiento que hay que valorar y apoyar. Ante todo porque la música educa por sí misma a nuestros pueblos. Lástima que en los pueblos pequeños no se den las condiciones (poco personal) para tener la propia banda. A veces, como ocurre aquí en Pulgar y en la zona de Gamonal donde he vivido, como sabéis, son varios los pueblos que se juntan. Así en la banda de Velada colaboran los de Navalcán y Parrillas.
Aquí en Pulgar, hay músicos de Noez, Totanés y Menasalbas y, también de Cuerva ¡Una maravilla!
Pero además del hecho en sí de la música, en nuestro caso casi todos los músicos, son jóvenes, adolescentes e incluso niños. Los conozco por su nombre porque los adolescentes y jovencitos (ellos y ellas) vienen a la catequesis de Confirmación y a la misa de los domingos (casi siempre... ). Es una gozada porque esos muchachos además de música están aprendiendo autoestima, disciplina personal y grupal, concordia, sintonía, respeto a las jerarquías sociales, comprensión de los propios límites y superación de los mismos en cuanto que la banda es un conjunto de muy diversos instrumentos que aportan al común lo que para mí son estrecheces.
El día del concierto nos reunimos un grupo de vecinos (el auditorio municipal no estaba lleno. En fin). Interpretaron pasodobles y marchas y un popurrí de villancicos que les salió muy bien. Pero además el director hizo que algunos de ellos más jovencitos hicieran un breve solo en medio de las piezas. Y, como colofón tres músicos con sus correspondientes trombones de varas nos emocionaron con un ragtime buenísimo, lleno de vitalidad y de ritmo.
Alberto con sus trece años nos interpretó al piano aquella conocida sonatina para Ana Magdalena Bach. Luego, en la convivencia que tuvimos en Navidad lo comentaba con él. Se le notaba la inseguridad, no apoyaba con vigor las yemas de los dedos. Pero eso tenía una dimensión bellísima, era como entrar con pudor y temor reverente en la música de Bach.
Víctor, el director de la banda, es maestro músico en la banda de la Academia de Infantetría de Toledo. Dirige con acierto estimulando a los jóvenes músicos y con muy buenas dotes de pedagogía. A él mi reconocimiento.
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