Vocación es igual a llamada.
Sergio recibió la Confirmación el año pasado y este año en la celebración de la Confirmación estaba allí acompañando a sus amigos. Le vi cuando fue a dar la paz a tus compañeros. Se me ocurrió de pronto. Después de la comunión me fui a su banco y le invité a que viniera al micrófono a decir unas palabras a sus compañeros. Se resistía por la vergüenza que da salir allí delante con la Iglesia llena y presidiendo D. Carmelo, el obispo.
Sergio no terminó la ESO. Cuando cumplió los dieciséis años, después de repetir un par de cursos, tuvo que dejarlo. Sus padres le pusieron a trabajar, fontanero, que era lo que él quería y a estudiar para terminar la ESO que eso ya no lo veía tan claro.
Entiende de informática y tiene un portátil con wifi, así que se viene a la puerta de la casa parroquial a conectarse. Por mi parte, no pienso poner contraseña a la señal de wifi. Es un modo de compartir con los jóvenes que llegan allí con el portátil o el móvil.
¿Qué pasó en la misa? Ya me marchaba después de invitarle, pero volví a insistir, le cogí de la mano y no se resistió.
- Pero, ¿qué digo?
- Pues unas palabras de ánimo a tus compañeros a seguir adelante.
Frente al micrófono lo presenté aunque la comunidad lo conoce bien y les dijo:
Amigos y cristianos. Ya habéis cumplido el reto de la confirmación. Ahora, tenéis que seguir adelante. Yo le pregunté si podríamos formar un grupo y el dijo que sí. La gente le dio un buen aplauso.
Al final de la misa hablé unas palabras con él. Quedamos en hacer una excursión con todo el grupo, el sábado 28 de junio a Chilla, es una ermita de la Virgen en la falda de Gredos. Luego nos bajaríamos a bañar al Tiétar y por la tarde un rato en Candeleda.
Sergio recibió la Confirmación el año pasado y este año en la celebración de la Confirmación estaba allí acompañando a sus amigos. Le vi cuando fue a dar la paz a tus compañeros. Se me ocurrió de pronto. Después de la comunión me fui a su banco y le invité a que viniera al micrófono a decir unas palabras a sus compañeros. Se resistía por la vergüenza que da salir allí delante con la Iglesia llena y presidiendo D. Carmelo, el obispo.
Sergio no terminó la ESO. Cuando cumplió los dieciséis años, después de repetir un par de cursos, tuvo que dejarlo. Sus padres le pusieron a trabajar, fontanero, que era lo que él quería y a estudiar para terminar la ESO que eso ya no lo veía tan claro.
Entiende de informática y tiene un portátil con wifi, así que se viene a la puerta de la casa parroquial a conectarse. Por mi parte, no pienso poner contraseña a la señal de wifi. Es un modo de compartir con los jóvenes que llegan allí con el portátil o el móvil.
¿Qué pasó en la misa? Ya me marchaba después de invitarle, pero volví a insistir, le cogí de la mano y no se resistió.
- Pero, ¿qué digo?
- Pues unas palabras de ánimo a tus compañeros a seguir adelante.
Frente al micrófono lo presenté aunque la comunidad lo conoce bien y les dijo:
Amigos y cristianos. Ya habéis cumplido el reto de la confirmación. Ahora, tenéis que seguir adelante. Yo le pregunté si podríamos formar un grupo y el dijo que sí. La gente le dio un buen aplauso.
Al final de la misa hablé unas palabras con él. Quedamos en hacer una excursión con todo el grupo, el sábado 28 de junio a Chilla, es una ermita de la Virgen en la falda de Gredos. Luego nos bajaríamos a bañar al Tiétar y por la tarde un rato en Candeleda.
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