lunes, 21 de noviembre de 2011

214 ¿DÓNDE ESTÁS?



A veces la inspiración no le llega al poeta.

Yo sabía que los traslados no son buenos para mantener esa tensión gozosa que te hace estar en comunión con lo hermoso. Lo he vivido otras veces. Sobre todo, porque la preocupación por lo concreto, las relaciones, la expectativa ante lo desconocido rompe el equilibro interior. En fin.

Total que en dos meses he escrito apenas un soneto. ¡Eso no es normal...!

Se lo mandé a un amigo de los que te conocen, te esperan, te comprenden y te quieren a pesar de todo. Y mi buen amigo me envió como respuesta un soneto de Lope de Vega que me dejó K.O. Porque el soneto que escribí sobre octubre y el otoño había nacido de una inspiración certera pero lo había acabado con el escoplo en la mano. No es que a la poesía no le convenga el cincel, no. Lo que pasa es que la experiencia de oír los versos en el interior es tan pura y limpia que cundo uno agarra el cincel le parece que no está en consonancia con la inspiración.

La inspiración se trabaja también. El oído interior del poeta ha de estar bien afinado como una guitarra o un piano. Y eso requiere esfuerzo, atención, renuncia a la distracción y atravesar muchos días el desierto de la contemplación...

Bueno aquí os pongo los dos sonetos el de Lope y el de un servidor. No quiero enmascararme en el disimulo para que no advirtáis que este poeta que os escribe no es un genio. Pero sobre todo, al ver la distancia entre mis pobres versos y la espontaneidad, soltura y fragancia de Lope os enamoréis un poquito de la poesía.

La foto de hoy responde al granado que tengo en el patio descamisado de la casa parroquial (¿Cuándo lo veré aderezado y bien compuesto?). Ha entrado en sus días de otoño y ese colorido al trasluz es de una belleza honda que comparto con vosotros, ¡Gracias!

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso.

No hallar fuera del bien centro y reposo.
Mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.

Huir el rostro al claro desengaño.
Beber veneno por licor suave.
Olvidar el provecho, amar el daño.

Creer que un cielo en un infierno cabe.
Dar la vida y el alma a un desengaño.
Esto es amor, quien lo probó lo sabe.
LOPE DE VEGA

Límpidos cielos de octubre canente.
Transparencias, sabores ocres dulces.
Arrumbes de hojarasca agridulce.
Nubes de contraseña recipiente.

Cae una gota de miel silente,
tibia, para que el horizonte endulce
estrías amargas y en aguadulce
sane llagas de guerra maloliente.

Caminante lacado en barro. Arrugas
en el corazón. Arte de la fuga
que se atempera en el otoño zarco.

Lúcidos días sobre fiel tortuga
que sostiene este planetario parco.
Brisazul que avienta ligero barco.

1 comentario:

Juan dijo...

Pues a este aspirante, que también lleva solo dos meses en su nuevo lugar (Zaragoza) le encanta la poesía, Le encanta Lope. Y le ecanta tu soneto. Gracias por rimarme el otoño en versos.
Juan.