Hace unos días el grupo de voluntarios/as de Cáritas del arciprestazgo tuvimos un buen rato de convivencia con misa y paella incluida.
Una de las voluntarias nos contó una pequeña historia, sabrosa y llena de buen humor.
Resulta que dicha voluntaria era vocal de una mesa en el pueblo donde vive. Allí ella y su marido tienen un par de negocios en los que el trato con la gente es continuo y, como ella dice, tengo clientes socialistas con los que llevo muy buen y nos guardamos respeto.
El caso es que llegada la hora de ir a constituir la mesa estaba bastante nerviosa, ¿qué le dirían? ¿sería muy arriesgado todo aquello? Empezó a rezar y siguió rezando cuando se despidió de su marido con un beso.
Prepararon las cosas en el local y cuando todo estuvo listo vieron que faltaban diez minutos. Alguien dijo, ¡Vamos a empezar! Nuestra buena hermana entendió ¡Vamos a rezar! así que se puso en pie y comenzó: ¡EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO! PADRENUESTRO... Una las personas que allí estaban (presidente y dos vocales más cuatro o cinco interventores de los partidos politicos), le llamó la atención: ¿Pero es que vamos a rezar el rosario? Ella le respondió que como habían dicho ¡Vamos a rezar! Ella había empezado.
Le aclararon que no habían dicho ¡Vamos a rezar!, sino ¡Vamos a empezar! Ella pidió disculpas. Pero en eso intervino el presidente de la mesa y les dijo: Bueno, si ha empezado que termine. Así que nuestra amiga rezó el Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Los demás se unieron a la oración excepto una de las personas del grupo.
Y así empezaron las elecciones locales del pasado 22 de mayo en aquella mesa electoral.
Una de las voluntarias nos contó una pequeña historia, sabrosa y llena de buen humor.
Resulta que dicha voluntaria era vocal de una mesa en el pueblo donde vive. Allí ella y su marido tienen un par de negocios en los que el trato con la gente es continuo y, como ella dice, tengo clientes socialistas con los que llevo muy buen y nos guardamos respeto.
El caso es que llegada la hora de ir a constituir la mesa estaba bastante nerviosa, ¿qué le dirían? ¿sería muy arriesgado todo aquello? Empezó a rezar y siguió rezando cuando se despidió de su marido con un beso.
Prepararon las cosas en el local y cuando todo estuvo listo vieron que faltaban diez minutos. Alguien dijo, ¡Vamos a empezar! Nuestra buena hermana entendió ¡Vamos a rezar! así que se puso en pie y comenzó: ¡EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO! PADRENUESTRO... Una las personas que allí estaban (presidente y dos vocales más cuatro o cinco interventores de los partidos politicos), le llamó la atención: ¿Pero es que vamos a rezar el rosario? Ella le respondió que como habían dicho ¡Vamos a rezar! Ella había empezado.
Le aclararon que no habían dicho ¡Vamos a rezar!, sino ¡Vamos a empezar! Ella pidió disculpas. Pero en eso intervino el presidente de la mesa y les dijo: Bueno, si ha empezado que termine. Así que nuestra amiga rezó el Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Los demás se unieron a la oración excepto una de las personas del grupo.
Y así empezaron las elecciones locales del pasado 22 de mayo en aquella mesa electoral.
1 comentario:
JAjajaja qué bueno!! qué carilla se le quedaría a la pobre jejeje, pero mira salió todo bien!
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