lunes, 25 de abril de 2011

190. CUATRO ENCUENTROS



1º. Subía por las Tendillas y después de la plaza de Capuchinas en Toledo hay una tienda de arte: regalos, acuarelas, grabados, óleos. Seguramente me vio subir. Estaba apoyado en la puerta y fumando un cigarro, quiza el dueño de la tienda. Al pasar me dijo: ¡Qué caja tan hermosa! Le dije: ¡Sí, es muy bonita! y seguí subiendo. Es una caja de madera bien trabada, la llevaba agarrada por la manilla de bronce. Tiene remaches de hierro y de bronce dorado. Es la caja que contiene los depósitos de los óleos y del santo Crisma del arciprestazgo de Oropesa. La debieron hacer después de la guerra civil.

Iba subiendo por Tendillas hacia la catedral con el corazón alegre y cantando en mi interior. Iba a la fiesta del presbiterio diocesano, a celebrar la Misa Crismal convocado por Jesucristo Buen Pastor.

2º. Comenzaba a bajar hacia la catedral por Navarro Ledesma. Una muchacha joven dieciocho o veinte años, con gafas y piel tostada latinoamericana se me acercó y me pidió: ¡Déme la bendición, Padre! Se inclinó. Yo le busqué la frente y le hice la señal de la cruz. Le dije: ¡Que el Señor te proteja, te guarde y te bendiga y te conceda un día feliz! Ella apenas dijo: ¡Gracias! y se marchó.

3º. Cerca de allí, bajando por Nuncio Viejo, estaba limpiando el escaparate de un buen restaurante asador un muchacho joven. Es de Los Yébenes y nos conocemos casi solo de vista. Pero sé quienes son sus padres y su familia. Se volvió cuando pasaba y me saludó como siempre, con alegría. Es uno de los dueños del restaurante. El asador se llama Palencia de Lara.

4º. Ya iba llegando a la catedral cuando salió de la librería pastoral un hombre un poco mayor. Se me acercó y me dijo, ¡Me uniré a los que mandan! Yo le dije: ¡Soy como todos del montón! y me dijo: No, porque llevas la caja del arciprestazgo. Ya no supe que decir y le pregunté cómo te llamaba. Me dijo: Me llamo Nicolás y sé que eres Operario estuve en el funeral de tu madre. No nos conocíamos pero quise estar cerca de vosotros. Le pregunté donde estaba de sacerdote y me dijo que era párroco de san Pablo de los Montes.

1 comentario:

m.angeles dijo...

Qué curioso lo de Nicolás, ¿verdad? qué cosas te pasan!! besos